jueves, septiembre 03, 2009

Si los pozos de la leche materna se han secado entre las verdades innombrables de viejos esqueletos pensantes...Si todo lo que se arrastra no es cosa que uno pueda llevar colgada, pues la suma de los día pesa y no siquiera se tiende a tomar las lilas del camino... si todo son pétalos que uno imagina, cuando la vida chorrea sangre de la que dicen comestible... Entonces siempre se acerca la noche entre las sábanas húmedas donde se refriega entre la niebla y se cuelga la luna debajo para pasarla por las pestañas del amanecer. Eso son las noche de insomnio, y eso tiene una penitencia que nunca borrará un cubata tomado a las diez de la noche, cuando el tiempo sonríe en las terrazas de verano, mientras pasan los gusanos dando sus sermones de negras premoniciones nefastas. No se puede vivir, no se puede, siempre hay un puñal debajo o encima de la mesa, de la cama, del ordenador , de la noche. Siempre cuesta ensombrecer lo que es oscuro y la luz sonrie lejana huyendo de unas manos artríticas porque son viejas o regordetas porque son niñas. No, no quiero pensar, quiero escribir lo que me dicta el mediodía encumbrado en un sol que señorea los cristales de mi despacho, mientras mi gato se afila los bigotes entre los libros sabio,s tumbados en el suelo de cualquier manera.
Bohemia.

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